Vamos, dejá de mentirle y de mentirte. Tienen fecha de vencimiento… llevan un cartel en la frente y se les nota. Ya murieron y ya salieron del velorio, siempre es buen momento para cortar con las excusas.
Querete y querela.
Querete y querelo.
Te merecés a alguien que se interese por las cosas que hacés, las que no hacés y las que temés.
Te mereces que te agarren de la mano y solo te suelten para extrañar de vuelta tu piel.
Te merecés a alguien con quien el silencio no sea incómodo, sino un mar de placer como el que provocan las palabras.
Te merecés a quien pueda y sepa ver tus piezas rotas, busque el pomo del mejor pegamento y te ofrezca ayudarte a juntarlas sin prisa pero con firmeza, sabiendo que en esas piezas brilla el oro.
Te merecés a quien no tenga miedo de caer contigo, y que si caen juntos, se hagan mierda con igual valentía para volver a levantarse.
Te merecés la misma sinceridad que anhelás. Dejá de mentirte: a ningún ser humano le causa placer que le mientan; lo deseas con el alma, deseas lo mismo que escondés, pero antes tenés que saberlo dar.
Te merecés eso que tu voz te dice que merecés, no lo que te quisieron hacer creer ni lo que te conviene, lo que tus padres te mostraron ni lo que a tus amigos les encanta.
Te merecés esa MUJER que te eleve, que crea en quién podés llegar a Ser, con o sin ella.
Te merecés ese HOMBRE que te eleve, que crea en quién podés llegar a Ser, con o sin él.
Y si ya lo/la tenés, dedicate a sonreír y valorar el tesoro que te ha puesto la vida como elección individual e infinita, porque para elegir somos libres: seguís eligiendo día tras día. Dejá de quejarte, de exigirle, morite de risa, abrazá hasta hartarte, decile «gracias» hasta por señales de humo y acordate que son unos en miles; el resto son un circo, el resto se están mintiendo. Sos afortunado/a, no subestimes lo que has merecido.
Dejá de mentirte y de mentirle.
Salí y comete el mundo,
andá a encontrar lo que sí mereces.
Y después, como dice Maru, recontra morite de amor.
Que puedas dar y recibir Abrazos Infinitos en tu Vida. Gracias por compartir:
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Publicado por Poli Impelli
A veces parece que tenemos todas las respuestas, y la vida nos propone más preguntas.
Mi manera de resolverlas es mirándome para seguir descubriendo y afirmando que nada me hace más feliz que leer y escribir.
Aunque mi CV sea amplio y variado como los años que cargo encima, no te interesará.
Aunque te diga de dónde vengo y hacia dónde voy, no te interesará.
Aunque te pida a gritos que me leas, no lo hagas. Nada más digno y vivificante que la libertad.
Quédate, solamente, si puedes leer entre líneas mi palmada en el hombro, mi patada en el culo, mi sonrisa abierta y franca, porque entonces habrás entendido de qué se trata.
Yo solo sé que no sé nada, pero sí doy lo que tengo para dar. Quien pueda tomarlo, será siempre bienvenido/a.
ABRAZOS INFINITOS, de esos que estrujan el alma y la piel para siempre.
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Me gusta el tono, la actitud… No sé cuánto me durará el efecto, pero al menos en este instante y tras la lectura me siento más optimista. Un placer.
Salud.
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Hola, Julio:
Muchas gracias por pasar y dejar tu comentario. Un gusto que al menos pueda generar cierto optimismo. Gracias, y salud también en este nuevo año. 🙂
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