Enseñanzas

«Camilo José Cela me ayudó a entender que escribir solamente sirve para rememorar el lugar en que naciste y para acariciar a la gente que ya no tenés cerca».

Hernán Casciari.

Galeano me ayudó a entender que escribir sirve para rememorar los lugares que elegiste y para acariciar a la gente que sí tenés cerca.

Shakespeare me ayudó a entender que detrás de una tragedia se esconde una gran comedia.

Bukowski me enseñó que escribir te conecta la parte más oscura, ahí donde nadie llega (vomitar verdades y que te importe un pellizco lo que otros crean).

Thoreau me ayudó a entender que si no me conecto con la naturaleza en todas sus formas, no habrá palabra que vibre en armonía.

Lovecraft me enseñó que el miedo es un arma de doble filo, pero que bien encaminado puede sacudir al más valiente.

S. King me ayudó a escribir todo lo que no publico.

Ruiz Zafón me enseñó que escribir me sirve para moldear personajes tomados de la realidad y llenarlos de amor, de odio, de cobardía y de grandeza.

Todos y tantos que leo incluso aquí me han ayudado a comprender el alma humana, la psicología más profunda de la mente y sus recovecos menos estudiados, la sencillez de la vida que no se percibe fácilmente, la complejidad del conflicto que debe estar presente, el valor de tener una intención concreta y efectiva para llegar a un final, el amor que se esconde detrás de un villano, las mentiras que oculta un gran héroe.

Aun así, yo no sé nada.

Porque me enseñan que lo más preciado del aprendizaje constante es estar siempre vacío.

Poli Impelli – ENSEÑANZAS.