Helena soñó que quería cerrar la valija y no podía, y hacía fuerza con las dos manos, y apoyaba las rodillas sobre la valija, y se sentaba encima, y se paraba encima, y no había caso. La valija, que no se dejaba cerrar, chorreaba cosas y misterios. Los sueños del fin del exilio/1. Eduardo Galeano. El sudor…